lunes, 19 de mayo de 2014

LA VIRGEN ABANDONADA EN EL CEMENTERIO


Hoy traemos a nuestro Blog una curiosa historia de una Virgen realizada en talla de madera que aunque no es de grandes proporciones, tiene una buena y fina factura de ejecución y ha llegado a nuestro taller desde muy lejos, en concreto de Brasil y con una historia curiosa de un abandono espiritual y físico, y la segunda oportunidad que ha tenido al "enamorarse" un sacerdote de ella.

Esta es la historia que nos contó D. Ricardo,  un sacerdote que estuvo durante muchos años de Misionero en Brasil y pasados los años volvió a España y trajo consigo esta imagen.

En Brasil como en otros muchos lugares del mundo donde se practica el catolicismo y principalmente en América hay muchas imágenes en las casas, a las que se le tiene una gran devoción y se les ponen altares, hasta en las casas más humildes o Favelas como se las conoce allí. La historia de esta Virgencita es como la de otras muchas Vírgenes, Santos, Niños Jesús y Ángeles que son abandonados en los cementerios de Brasil cuando las personas se convierten al protestantismo o simplemente dejan de creer y las sacan de sus casas y abandonan en los cementerios, desconocemos el verdadero significado de tal ritual y costumbre, si es por que al dejar de tener devoción las consideran como si hubiesen muerto física y espiritualmente o las abandonan para la protección de los que ya no se encuentran en el mundo de los vivos.

Según nos cuenta el sacerdote, cada vez que iba al cementerio a oficiar algún responso por algún difunto, que por desgracia era muy habitual y frecuente, se fijaba en esa imagen de la Virgencita abandonada sobre una lápida, totalmente deteriorada por el tiempo de exposición al exterior, las inclemencias climáticas y factores ambientales, como se puede comprobar en las fotografías, su deterioro era muy acusado y solamente conservaba algunos restos y fragmentos de la policromía, dejando a la vista casi en su totalidad el soporte lígneo constitutivo, el rostro también muy deteriorado con numerosas pérdidas del estrato polícromo y lagunas de diferente morfología y entidad que dejaban a la vista el estuco subyacente, con una pérdida de mayor entidad en unos de los ojos que hacía peligrar la estabilidad y durabilidad del mismo realizado en pasta vítrea. 

Pero tal y como podemos comprobar su rostro refleja una gran dulzura y amor, un amor que fija la mirada hacia abajo sobre los paños que porta en sus manos. lo que nos indica la suposición de que la iconografía que representaba era la de portar al Niño Jesús, exento de la talla, como de presentación del Niño, ante todos los que la contemplen.

D. Ricardo se fijó en ella, en la dulzura de su rostro, aunque desfigurado y distorsionado, pero transmitía algo, el amor de una madre hacia su hijo, aunque en este caso fuese el hijo de Dios. El Tallista supo captar y capturar con sus gubias esa magia atrayente que tienen algunas imágenes que reflejan con su mirada y su rostro un acontecimiento concreto, y que mayor amor, dulzura y satisfacción que contemplar a Jesús Niño, el hijo de Dios. Esa mirada la supo ver D. Ricardo y la rescató de un final fatal, no sabemos los motivos que llevaron a su anterior poseedor a destinarla a un final tan trágico, como el abandono y el deterioro hasta su devastación y destrucción, pero con el amor de una madre hacia su hijo aunque sea en talla de madera, nadie puede y menos si es nuestra Madre la Virgen María.

Viajó 7.850 Km con D. Ricardo hasta España, requirió nuestros servicios como restauradores para devolverle un aspecto digno de lo que representa y para nosotros ha sido una satisfacción el poder realizar una restauración con una historia tan curiosa. Muchas de las intervenciones que realizamos tienen una historia propia aparte de la cronológica propiamente dicha, pero no podemos negar que esta era muy original.

La intervención consistió en proceder a su consolidación y desinsectación, la recuperación de las faltas volumétricas de mayor y menor entidad y proceder nuevamente a su estucado y policromado integral, ya que de la policromía original solamente conservaba pequeños restos y fragmentos dispersos que nos sirvió de guía para saber la gama cromática primigénea. Fue minucioso pero que mayor satisfacción que poder contemplar nuevamente la dulzura y alegría que reflejaba su rostro, la imagen que suponemos portaba del Niño, la dejamos al criterio de D. Ricardo que él escogiese si encontraba alguna que fuese de su agrado. Para nosotros otra imagen de Arte Sacro recuperada y una historia enriquecedora de amor entre una imagen de la Virgen, un Sacerdote y unos Restauradores. 


Fotos del estado en que llegó al Taller





Fotos de la Intervención de Conservación y Restauración





Estado Final tras su Restauración





Las imágenes están protegidas por derechos de autor y son propiedad de Conservación y Restauración de Obras de Arte y Antigüedades. Queda prohibida su difusión y reproducción sin autorización expresa.